El Hombre con Bombín
Desde Argentina
Tengo más de 50 años, la mayoría de los mismos, vividos en el círculo antiguo y machista e ignorante, que desdeña la ayuda psicológica.
Pero algo importante pasó en mi vida, me hablaron de la biodescodificación, y no sé por qué, pero me pareció interesante, yo estaba atravesando un mal momento, y me puse a indagar por redes sociales. Y me convenció más.
Después me enteré que había en mi ciudad una profesional que la practicaba, María Elena Valencia, y fui a pedirle ayuda.
Para un chapado a la antigua, con tantos pre conceptos y prejuicios, cualquiera podría decir que lo que hacía estaba destinado al fracaso, por el contrario yo me predispuse con total apertura a transitar la experiencia.
Y creo que ahí estuvo la principal clave, en el estar dispuesto.
En más de un año, sólo la visité dos veces a María Elena, hasta ahora pareciera que alcanza, aunque sé que no, que todavía falta, que el aprendizaje no termina nunca y que en algún momento la vida me llevará a volver a recurrir a ella, y lo haré con alegría, porque es como lograr tomar la distancia que hace falta para ver y vivir la vida de mejor manera y como mejor persona.
Trato de no perderme sus publicaciones en redes sociales, a veces siento que las escribe a mi medida, son, al menos para mí, de mucha ayuda.
Tengo la gratificación además que recomendé a algunas persona trabajaran sus problemas con María Elena y ella ha estado a la altura de las circunstancias, porque esas persona no sólo me lo agradecieron, si no que me expresaron su satisfacción por haber conocido las calidades humanas de ella.
La vida es un camino a recorrer, nunca viene mal que alguien te extienda la mano para poder dar algún salto necesario o te ayude a resolver cosas que te agobian y no te das cuenta, el método es liberador, sanador, este hombre entrado en años, escéptico de estas cosas como era antes, se los recomienda, pero no se olviden de lo principal, predispónganse a encontrar un mundo nuevo que será mejor vivido.
Gracias María Elena Valencia